top of page

Los podridos

  • pocadefeo
  • 1 de abr. de 2018
  • 7 min de leitura

Bien, queridos radioescuchas, ya veo que hemos llegado ambos al mismo punto y ninguno de los dos, se a atrevido a renunciar al amor lo suficiente, como para con ello, renunciar a la sublime estupidez… lo comprendemos, nada de esto está necesariamente mal. La estupidez tiene sus propias reglas y quien se a atrevido a adentrarse lo suficiente, comprenderá, que todo está regido por la monda ley de la estupidez, como una Venus desde el cielo que nos irradia los inevitables signos ocultos, del que solo soltaría nuestras amarras, habiéndonos enfrentados con vuestra nervadura epistelar. Así que más vale, conocer

los huelles con los que se ara.¿ No es cierto?

Alguien pronunció alguna vez tamañas palabras valiosas “El éxito del arte comienza cuando se ha transgredido lo que se esperaba”, aunque el éxito del arte no es el éxito económico, claro, no necesariamente, lo sabemos por supuesto, pero suponemos que la vida está más próxima al arte de lo que se cree, al menos eso pensamos nosotros aquí. Digámoslo sin más indulgencias, usted puede nuevamente estar a tiempo y apagar este radio-programa, sépalo, o tal vez le convendría ir a ver que esta haciendo su mujer: no quiero sugerirle nada por supuesto que usted íntimamente no sepa, en eso usted supo siempre muy bien… entablar una sutil complicidad… aguarde un instante… deje que las leyes de la estupidez le sugieran sus próximos actos… adéntrese en su propia ley, obsérvelas, vuelva a enfrentarle su propio juicio, siempre hay unos instantes definitivos, antes de ser seducidos, contaré hasta tres, quizá si se retirara a tiempo, los problemas desaparecerían de su vida… quizá si, quizá no, tal vez algo latente seguirá ahí para volver a recordarle, lo involucrado que usted se encuentra… contaré hasta tres, usted elige, tal vez ya eligió hace mucho, tal vez esté esperando el momento… algo especial… siempre hay unos instantes antes de la seducción. unnoo//////////… ddoooossss/////////… trrrreeessss/////////… Pero no, parece que no es así, no funciona así, al parecer, el amor es de una mayor simpleza, recibimos llamadas, centenares de llamadas, gente que cuenta historias increíbles de amor, historias llenas de aventuras, dolor, felicidad, deseo y traición, algunas insanas, otras terriblemente tiernas, otras increíblemente azarosas, unas con finales felices, otras difíciles de conllevar, todas por mínimas, o grandiosas que sean, tienen algo de especial. Mujeres y hombres que han dado y darían todo para encontrar el amor. Pero el amor también tiene sus propias reglas y tanto no hoz conozcáis, el amor se os derretirá como un dulce en vuestras manos. Yo, soy Frida Kahlo, este es el programa numero 300 de nuestra edición “los descamisados del amor. “ Aquí… los sentimientos salen a la luz,, la gente habla anónimamente sobre sus vidas privadas, sin tapujos. Historias mínimas, en un mundo alocado y desenfrenado. Puede usted llamarnos, les atenderá un grupo de profesionales que lo pondrán en espera, luego hablaremos usted y yo, lo haremos al aire… entonces usted tendrá con migo, un momento de íntima confidencia… Vamos a una tanda publicitaria y enseguida volvemos con “Los descamisados del amor”.

Habíamos destapado las nuevas cervezas y prendido la radio. Eran las 7:45 de la tarde arriba de la batidora amarilla con taxímetro modelo 82 con rueditas y ahí estábamos nosotros y esa voz sexi de mujer, practicando la seducción desde un radio programa descomunal y subnormal. El río Salado costeaba la ruta. Oíamos y bebíamos callados, mientras seguíamos compasadamente al reno fuego celeste, a una distancia de doscientos metros. Pasamos un puesto de pescados. Cerca de 30 pescados colgaban boquiabiertos de la cabeza en unos ganchos. El reno fuego seguía adelante nuestro, hundiéndose en un horizonte que iba colmándose naranja mientras el sol se escondía. Les habíamos seguido, como espías, por lo que hay justo en el medio, entre la estupidez y la intuición. La radio seguía emitiendo su onda corta, mientras empinábamos nuestras cervezas. Era un increíble y subreal programa, un increíble paisaje y unas increíbles cervezas. De repente uno de los tres se descolgó.

-¿Qué les pasa a ustedes inmediatamente después de echarse un polvo? -dijo Alberto mientras manejaba con el codo en la ventana y el viento le hacía volar el poco flequillo que le quedaba… por un momento nadie contestó.

-Vamos, quiero saber. -insistió Alberto.

-EEEh… no siempre es lo mismo… depende con quien. -dije.

-No no estoy hablando de éso -dijo Alberto- inmediatamente después de saciarse… sexualmente hablando digo.

-Sexualmente hablando te contesto::::::: no siempre es lo mismo -volví a decir.

-No no entendés lo que digo.

… Un tipo con pelos de riestra de chorizos y una mochila de las dimensiones de un ropero, nos hacía dedo al costado de la ruta -¡¡¡¡HOMBRE QUE LE PASA A USTED DESPUÉS DE HECHARSE UN BUEN POLVO!!!!- gritó Ramiro desde la otra ventana, el tipo levantó la mano y con el dedo mayor nos hizo la seña del fuckio.

La radio volvió a sonar -Bien seguimos al aire, parece que tenemos el primer llamado. Una mujer, nos hablará desde su condición de anonimato, como todo el que quiera comunicarse con nosotros. Le llamaremos para poder identificarle con un nombre y proteger su intimidad: “Margaret Thatcher”, si por supuesto, a ella no le incomoda?

-¡¡¡No!!! en serio pregunté -dijo Alberto que seguía con su obsesión.

-… Creo que lo primero que hago es ir a la heladera. -contestó Ramiro.

-No no, está bien. Margaret está bien.-dijo la señora.

-¿Bien Margaret entonces continuemos, quiere usted decirnos su edad?

-Digamos que soy una mujer adulta. -respondió la Thatcher

-¿Ahá Margaret muy bien, está usted casada, es soltera, divorciaba viuda?

-Estoy casada hace 30 años.

-Yo entro en trance -dijo Alberto.- después de echarme un polvo entro en trance…

-Bien Margaret háblenos de eso que le inoportuna y es importante para usted.

-Creo que además levito. -agregó Alberto.

-Tengo pastillas para eso. -dijo Ramiro señalando el portafolio médico.

-Bien, eee, no se lo que es un orgasmo y sospecho que nunca tendría uno de manera normal. -arremetió la Thatcher.

-¿Supongo que necesitas tener algunos artilugios mentales para conseguir trincarte a la gorda no? -dijo Ramiro.

-¿Qué querés decir?

-¿Cómo que quiero decír? lo que dije… oí Alberto ¿por qué no llamas vos al programa?

-¿Llamar yo? ¿Yo no tengo problemas me voy a casar no te dije, Vanesa me ama yo la adoro, donde esta el problema ahí? El amor es un fenómeno en estos tiempos, los pendejos como vos no lo van a entender nunca.

-Bien Margaret, no piense que es la única persona que le ocurre esto, se dice que hay muchas más mujeres de las que se pronuncian, que nunca han tenido un orgasmo. Incluso le ocurre a algunos hombres. Si no consigue tener uno a la manera tradicional, ¿Por qué no lo concibe un poco en la manera exótica? Puede poner en juego su imaginación, eso esta muy bien. ¿Qué le sucede cuando lo esta haciendo?

-Pienso que mi marido es un cerdito y me hace hong hong, encima mío, me desespero es horrible, no puedo continuar, finjo lo más rápido posible para que todo termine. -dijo Margaret-

-Tener sexo, -dijo Alberto- es como actuar, libera una tensión nerviosa muy intensa con la otra persona, es un canal que se abre a una comunicación intra-personal.

-Eh, Bueno inevitablemente -dijo Frida- aflora en esto una parte de su imaginación sexual mórbida, puede indagar en su historia familiar… alguna situación traumática, sin embargo todos pensamos alguna guarrada cuando lo hacemos, pero no hay porque intimidarse por eso. Margaret, ¿Hace cuantos años viene sintiendo eso del cerdillo?

-Nos conocimos y nos casamos hace 30 años y siempre me a perseguido el cerdillo.

-¿Acaso no le atrae su marido? ¿Qué aspecto tiene?

-¿Y a vos Alfredo que te pasa después de un polvo? -dijo Alberto.

-O no, no es eso… no… cuando nos conocimos le amé... pensé que estaba enamorada, pero creo que me equivoqué… ya ve, no le amo, soy una mala mujer.

-No tiene porque sentirse culpable, Margaret recuerde que ese sentimiento puede ser un artilugio de su mente para obstaculizar la vía del placer. ¿Piensa qué su marido tiene una amante?

-Sabés que Alberto, -dije- Querés saber que me pasa después de un polvo…? primero me quedo sereno, calmo, soy una laguna cristalizada y saciada por unos instantes y entonces siento que viene algo, se detona en mi, son grandes e inmensas olas irrisorias… irresistiblemente me río, es una oleada de carcajadas sumamente contagiosas, no hay mujer que no haya terminado riéndose con migo. ¿Supongo que no tengo explicación para eso, o si?… lo cierto es que me río… no hay con que darle a eso… me río.

-¿Si mi marido tiene una amante? ¡¡¡OOOO no no, eso sería… noooo… el me ama verdaderamente me ama. -dijo la Thatcher- Nunca sería capaz.

-¿Bueno y qué dice su marido de todo esto entonces? -dijo Frida Kahlo.

-Realmente no lo supo hasta el día de ayer, que me decidí a confesarle que siempre había fingido.

-¿Y cómo lo ha tomado?

-Realmente muy mal… -dijo la Thatcher- Tuvo un ataque de llanto… por siete horas… que solo pudo calmarle, un enema de tilo que vino a aplicarle el pastor.

El programa de radio seguía y nos atraía como los mosquitos a la luz, pedíamos por morir de un ataque de riza o encandilarnos y morir idiotizados, por lo visto la muerte y la estupidez… siempre harían bien su parte de la comedia.

De repente el reno fuego celeste dobló y entró por un camino árido, paralelo a las vías de un tren, no teníamos la menor idea donde estábamos, le seguimos atravesando una nube de tierra que nos sumergía en una oscuridad repentina, grandes árboles caían a los lados, entre la polvareda vimos al auto detenerse en una especie de tinglado que formaba parte de una estación de trenes abandonada. Nos detuvimos lentamente manteniendo la distancia procurando escondernos de entre el polvo y la maleza, de repente… de entre las columnas del tinglado, vimos aparecer a tres tipos, entre ellos un pelado, los cabeza de bolsa, ahora sin bolsas, se bajaron escoltados por estos tres tipejos con cara de pocos amigos.

-Oigan ese tipo… lo tengo de otro lado. -dijo Alberto.

-NO PUEDE SER -dijimos a coro-¡¡¡¡¡¡¡ES EL PELADO PABLO TOMADA¡¡¡¡¡




¿Querés tener el Ebook de "Los Podridos"?

Llena el formulario de abajo y contactate con migo.


Posts recentes

Ver tudo
El bar de Thumerland

El bar de Thumerland. Fui yo. yo lo comí, yo comí el fruto del conocimiento, -les dijo a aquellos seres de la tierra de Thumerland -¿no...

 
 
 

Comments


INSTAGRAM

SPOTIFY

ANÚNCIOS

FACEBOOK

BOOKING

TOURS PHI PHI

TRANSPORTES

Gracias!

© 2017 design by ESF

bottom of page